Uno de los representantes de los productores agropecuarios que asistió el pasado jueves a la presentación de los resultados preliminares del Censo Nacional Agropecuario 2018 fue Carlos Achetoni, presidente de la Federación Agraria Argentina (FAA), quien destacó la importancia de que Argentina cuente con información detallada del sector, tras tantos años sin estadísticas.

“Es muy preocupante la concentración y, por ende, la desaparición de pequeños y medianos productores: 83.000 productores menos en 16 años, el 25,5% de las Explotaciones agropecuarias, es una realidad que agobia y atraviesa a los distintos gobiernos que no pudieron o no quisieron contener a quienes producen”, dijo Achetoni.
Y agregó: “El gran desafío es frenar ese proceso y generar las condiciones necesarias para que se desarrollen y tengan expectativas de progreso los agricultores familiares, los pequeños y medianos productores agropecuarios de todo el país”.
Para el titular de la Federación Agraria, “toda esta información no es novedad, Desde hace años venimos advirtiendo de todas las maneras posibles a quienes nos han gobernado, tanto a nivel nacional como provincial, sobre las nefastas consecuencias que dejan los procesos de concentración y de desaparición de productores. Como entidad, lamentamos que no hayan escuchado nuestras señales de alarma. Porque hace tiempo el eje de interés de los gobiernos es hablar de toneladas de granos u oleaginosas, cabezas de ganado u otros indicadores de producción, sin pensar en los sujetos que los producimos”.
A días de la asunción de un nuevo gobierno nacional, el dirigente agropecuario recomendó, “con la contundencia de estos números, los gobernantes deberán atender esta problemática para frenar este proceso. Nuestro país adhirió los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU y estamos transitando el Decenio de la Agricultura Familiar al que adherimos como país, por lo que nos debiera avergonzar ver este doble estándar. Suscribimos en lo internacional pero no somos capaces de bajar al territorio con las políticas públicas adecuadas para hacer posible la mejor calidad de vida de los productores”.