Crece la presión de la chicharrita del maíz en casi todo el país

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En este decimonoveno informe se relevaron en total 348 localidades de la Argentina, distribuidas en las regiones del NOA (55 localidades), NEA (55 localidades), Litoral (34 localidades), Centro Norte (70 localidades), Centro Sur (134 localidades) como se detalla en la Figura 1. En este informe a partir de la categoría de más de 100 adultos se establecieron nuevas categorías, considerándose a los valores de 101 a 500 adultos por trampa, 501 a 1000 y más de 1000 adultos capturados por trampa.

En la región del NOA, se mantuvo la tendencia creciente en la presencia del vector en las localidades monitoreadas. Se registró un aumento en la cantidad de sitios con capturas superiores a 100 adultos por trampa, alcanzando un total de 46 localidades, lo que representa el 84% de los puntos evaluados (Figuras 2, 3 y 4). Si bien la mayoría de los maíces se encuentran próximos a la cosecha, el incremento poblacional observado en esta etapa final enciende una señal de alerta, que obliga a continuar con los monitoreos de este vector en esta región.

En la región del NEA, las tendencias se mantienen en línea con el informe anterior, registrándose nuevamente un incremento significativo en la proporción de localidades con densidades superiores a 50 adultos de D. maidis, alcanzando el 64% del total relevado. Dentro de este grupo, 28 localidades (equivalente al 51%) presentaron capturas superiores a 100 adultos por trampa. Al igual que en la evaluación previa, los focos de mayor incidencia se localizaron principalmente en las provincias de Santiago del Estero y Santa Fe.

En la región del Litoral, las capturas de D. maidis se mantuvieron estables en comparación con el informe anterior. En esta evaluación, el 27% de los puntos relevados registraron más de 50 adultos por trampa, y dentro de este grupo, el 21% superó las 100 capturas. A pesar del avance de la cosecha en numerosos lotes, la persistencia de altas densidades del vector comienza a encender alertas en torno a la necesidad de reforzar las estrategias de control cultural para limitar su multiplicación en rastrojos y maíces voluntarios.

 

En la región Centro-Norte, D. maidis se detectó en el 87% de las localidades relevadas, con capturas superiores a 100 adultos por trampa en el 47% de los sitios. Este incremento fue especialmente notable en las provincias de Córdoba y Santa Fe. Paralelamente, la cosecha continúa avanzando en el 45% de los puntos monitoreados, considerando importante ajustar aquellos puntos que minimicen pérdidas en la trilla del maíz, sumándose a la necesidad de intensificar el monitoreo en aquellos lotes donde se detecten maíces voluntarios, dado su rol potencial como reservorios del vector.

En la región Centro-Sur, el 52 % de las localidades relevadas no registró presencia de D. maidis en las trampas cromáticas adhesivas. Sin embargo, en este monitoreo se detectó por primera vez, capturas superiores a 100 adultos por trampa en dos localidades de esta región (Figuras 2, 3 y 8). Dada la relevancia de esta zona para la siembra de maíz temprano o de primera, resulta fundamental intensificar los monitoreos, incluso en ausencia del cultivo, a fin de anticipar riesgos y ajustar estrategias de manejo.

Es fundamental continuar registrando las capturas de los adultos D. maidis, incluso cuando los cultivos han superado la etapa de mayor susceptibilidad o después de su cosecha. El análisis de la información generada permitirá comprender mejor su dinámica poblacional estacional en las diferentes regiones maiceras de la Argentina, contribuyendo a una toma de decisiones más confiable y mejor fundamentada.

Se enfatiza que las trampas cromáticas adhesivas, en conjunto con las inspecciones directas sobre el cultivo, constituyen herramientas complementarias que permiten una detección más precisa de los adultos de D. maidis. Durante el período otoñal-invernal, ante la ausencia del hospedero de este vector (cultivo de maíz y maíces voluntarios), resulta clave intensificar el monitoreo sobre cultivos de servicio, cultivos invernales y/o malezas, con el objetivo de comprender con mayor precisión la dinámica poblacional de D. maidis a lo largo de las distintas estaciones del año.

Por otro lado, cabe recordar que durante el período otoñal-invernal los adultos de D. maidis tienden a modificar su coloración estacional. Los ejemplares estivales suelen presentar tonalidades más claras y brillantes, mientras que los adultos que emergen en otoño e invierno adquieren una coloración más oscura. Este aspecto debe considerarse para una correcta identificación del vector en las distintas épocas del año.
En zonas donde se cosecharon maíces de primera (Litoral, Centro Norte y Centro Sur), las temperaturas y precipitaciones registradas en este último período podrían favorecer la ocurrencia de maíces voluntarios, elemento que se deberá tener en cuenta en caso de que no ocurriesen heladas que cortarán el ciclo de este hospedero de D. maidis.

El cultivo de maíz nos presenta el desafío de implementar un Manejo Integrado de Plagas (MIP) más consciente, donde el monitoreo se convierte en un elemento crítico y estratégico para la toma de decisiones. El Manejo Integrado de D. maidis implica la combinación de prácticas de monitoreo y medidas para su control diseñadas para minimizar el impacto de las enfermedades causadas por los patógenos que este vector transmite al cultivo de maíz.

Región NOA

Se relevaron 55 localidades, el 84% de ellas se ubicó en la categoría más alta de abundancia, con más de 100 adultos por trampa (Figura 4). En comparación con el monitoreo anterior, se registró un aumento en la proporción de localidades dentro de esta categoría máxima, concentrándose principalmente en las provincias de Salta, Santiago del Estero y Tucumán. Dentro de este grupo, el 45% de las localidades (23 sitios) superaron las 500 capturas por trampa. Entre ellas, se destacó la localidad de Acequiones (Tucumán), con 5.120 adultos capturados, el valor más elevado registrado en todo el relevamiento

Región NEA

Se realizaron relevamientos en 55 localidades, de las cuales el 91% (50 localidades) presentaron capturas de adultos de D. maidis. La categoría más representativa fue la de más de 100 adultos de D. maidis por trampa, concentrando el 51% de las localidades relevadas, ubicadas, principalmente en las provincias de Santiago del Estero y Santa Fe. En esta región, doce localidades (23%) registraron capturas superiores a los 500 adultos de D. maidis por trampa. El valor más elevado se observó en la localidad de Bandera, Santiago del Estero, con un total de 2.319 adultos capturados.

Región Litoral

En la región del Litoral se relevaron 34 localidades, de las cuales el 45% presentó densidades superiores a 20 adultos de D. maidis por trampa. Dentro de este grupo, 7 localidades (21%) alcanzaron la categoría más alta de captura, con más de 100 adultos por trampa. Se destacó la localidad de Gualeguay, en la provincia de Entre Ríos, con 835 adultos por trampa

Región Centro Norte

De las 70 localidades relevadas, el 87 % presentó presencia de D. maidis. Dentro de los sitios con capturas, se destacó la categoría de más de 100 adultos por trampa, que representó el 47% del total (33 localidades). Las mayores densidades se registraron en Centeno (Santa Fe) y Monte del Rosario (Córdoba), con 801 y 634 adultos por trampa, respectivamente, evidenciando focos de alta presión del vector en la región.

Región Centro Sur

De las 134 localidades relevadas, el 52% no registró presencia de D. maidis. Sin embargo, se observó un incremento en la categoría de más de 20 adultos por trampa, la cual representó el 16% de los sitios muestreados. Por primera vez, se registraron capturas en la categoría máxima (más de 100 adultos por trampa) en las localidades de Naschel 102 (San Luis) y Monte de los Gauchos 270 (Córdoba). (fuente Red Nacional de Monitoreo)