La secuencia de eventos pluviales sigue haciendo foco en la zona más vulnerable a los excesos que presenta el país. Las lluvias del último fin de semana nuevamente golpearon sobre la cuenca del Salado bonaerense, con lluvias que promediaron unos 50 milímetros, sobre una zona con nula capacidad receptiva. La consecuencia obvia es el afianzamiento del área inundada o con anegamientos que inhiben cualquier actividad productiva. En términos de área, las estimaciones son del orden de las dos millones de hectáreas. Dentro de esta vasta región que es más crítica en el centro y centro oeste de la provincia, el espectro de situaciones es muy amplio, pero aun en lotes con posibilidades de cierto manejo del agua, el acceso de maquinaria es prácticamente inviable. La zona más comprometida se ubica al sur de la cuenca del Salado, hacia el norte, hacia el corazón de la zona núcleo el panorama es más gestionable, con campos que han logrado mejor escurrimiento, pero que igualmente están vulnerables a próximos eventos pluviales.
El balance hídrico calculado a las 9hs del lunes, luego de las lluvias del fin de semana, evidencia la consolidación de los excesos hídricos en buena parte de la provincia de BA. Claro está, que la situación no es igualmente critica. Como mencionamos, la peor parte se la está llevando el centro y centro oeste de la provincia, donde las inundaciones ya se gestaron en el otoño y con las excesivas lluvias del invierno se consolidaron. Por cierto, septiembre no da respiros.
Abriendo el análisis hacia otros sectores de la región pampeana, vemos una optimización de la humedad sobre la zona núcleo central, con muy buenas correcciones que llegaron a la provincia de LP, donde el auxilio para las sementeras de trigo ha sido justo a tiempo. Casi todas las zonas donde el área de la fina es importante cuentan con humedad sobrada o adecuada. El sudeste se ve holgado de humedad, pero no con la problemática de excesos de la zona central. El escenario remite a condiciones que pueden favorecer la proliferación de enfermedades, pero en general en la franja sur bonaerense, se está pidiendo trabajar en los lotes. Algo similar sucede en las provincias del centro, donde luego de las excesivas lluvias de finales de agosto, el volumen pluvial cedió en forma significativo, con algunos eventos que mantienen en niveles satisfactorios las reservas. Son zonas donde también se está pudiendo avanzar con siembras de maíz.
Del viernes para el sábado, como venimos comentando en los informes diarios, nuevamente se concretarán lluvias en la zona central de BA. El paso del sistema por la zona núcleo será rápido y con un enfriamiento poco significativo posterior.
En definitiva, salvando la zona inundada de la provincia de BA, la región pampeana cuenta con un nivel de reservas más que favorable para casi finales de septiembre, una situación totalmente antagónica respecto de la campaña pasada. Esta comparación puede resultar de valor para proyectar los resultados para la fina, en el sentido de que las sementeras cuentan ya con muy buenas reservas para enfrentar la floración y por otra parte no se perfilan enfriamientos severos. La única amenaza residual para el cierre del ciclo de la fina de esta campaña sería la posibilidad de alguna tormenta severa durante el mes de octubre, pero ese es un riesgo que no se proyecta como tendencia, dado que corresponden a fenómenos de escala de tiempo menor. (fuente Agrositio)