El Gobierno nacional, a través de la Secretaría de Transporte, eliminó las tarifas de referencia para el transporte automotor de cereales, oleaginosas y derivados, formalizado en la Resolución 48/2025.
La resolución, firmada por el titular de Transporte, Luis Octavio Pierrini, se asienta en el marco legal que rige para el transporte automotor de cargas establecido por la Ley 24.653.
Según se detalló, esta medida busca promover la libertad económica y reducir la burocracia, permitiendo que los costos de transporte se determinen mediante la negociación directa entre transportistas y productores.
Sobre el particular, Ëpoca consultó a José Ojeda, referente de la Cámara Empresaria del Transporte Automotor de Cargas de Corrientes (CETACC). El empresario local dijo, en primer término, que esta decisión apuntalada por el Gobierno le llama la atención por el momento en el que se aplica, con los cereales y oleaginosas fuera de temporada de cosecha y en el marco de constantes subas en los combustibles, entre otros aspectos que impactan en el transporte carretero.
“A título personal puedo decir que no me parece mal porque soy de los que piensan que siempre debe haber libertad en el mercado. No obstante, si analizamos el contexto en el que se anuncia da qué pensar, esto no es algo antojadizo ni que se anunció así como así”, reflexionó Ojeda.
El Gobierno argumentó que el sistema anterior, que establecía tarifas indicativas a través de una “Mesa de Negociación Participativa”, generaba “interpretaciones divergentes” y distorsiones en el mercado, señaló la publicación correntina.
“Ahora -continuó el empresario local-, lo que va a suceder es que la tarifa se va a depreciar, y cuando a fines de año empiecen a pedir camiones para llevar el girasol se va a disparar. En el caso particular de los cereales y las oleaginosas podemos decir que era útil que haya una tarifa de referencia. Cada sector del transporte de carga tiene sus tiempos y su nivel de demanda. Hay algunos que trabajan fuerte solo un par de meses al año. Distinto es lo que ocurre con logística y otros rubros”.
Por último, el vocero de CETACC enfatizó en que si el Gobierno quiere promover una mayor competencia tiene que estabilizar el tema de los combustibles, frenar la presión impositiva y mejorar la red vial. “Porque habilitando los bitrenes (camiones de gran porte que ya pueden circular por todas las rutas nacionales), desregulando las tarifas de referencias y promoviendo un sálvese quien pueda lo único que hará es que se baje la calidad del servicio prestado por los camiones, y sabemos la importancia que tiene el transporte de carga en el país”.
Ahora bien, Nación espera que la desregulación introduzca un cambio estructural en el sector logístico agroindustrial. Sin embargo, las reacciones dentro del sector fuero mixtas.
La Sociedad Rural Argentina (SRA) expresó su apoyo a la medida, mientras que algunos transportistas han manifestaron su preocupación. Varias organizaciones clave, incluyendo FADEEAC, FAETYL y la propia SRA, ya se habían retirado de las mesas de negociación de tarifas, abogando por principios de libre mercado.
En marzo de 2025, los transportistas y los proveedores de carga ya habían alcanzado un acuerdo privado sobre un esquema de tarifas a nivel nacional, lo que sugiere la capacidad del mercado para autorregularse.
Especialistas del sector advierten que la desregulación del transporte de cargas representa un cambio significativo en el panorama del sector agropecuario argentino. Si bien se espera que la medida impulse la eficiencia y reduzca los costos, entienden que es fundamental monitorear de cerca su impacto.