Las últimas lluvias de importancia a gran escala en la región pampeana, se habían observado hace más de tres semanas y habían aparecido dentro de un contexto de sobresaturación de humedad y el avance lento de una perturbación desde el sudoeste, dejando acumulados significativos, los cuales llamaron la atención también por su despliegue cubriendo zonas del oeste, avanzando sobre CB.
Para comienzos de esta semana, se desarrolló una importante ciclogénesis sobre el centro de la región pampeana, interrumpiendo el período libre de precipitaciones. Esta gestación de centros de baja presión no es inusual para la zona, pero tienen baja frecuencia en esta época del año. Dentro de un contexto de baja demanda de lluvias en la mayor parte de las zonas productivas del país, lluvias por encima de los valores normales en cortos intervalos de tiempo no son precisamente beneficiosas y nuevamente se impone suelos saturados, incluso en zonas donde esta situación apenas se ha recuperado.
Como se puede apreciar, en gran parte del noreste de BA, este de SF y ER, las lluvias sumaron por encima de los ochenta milímetros. La cobertura pluvial es mucho mas extendida, marcando un claro gradiente hacia el oeste, donde igualmente se observaron algunas precipiaciones. Las lluvias tambien afectaron el norte de la Mesopotamia y en menore medida el NEA.
El máximo pluvial se dio sobre un sector con muy escasa o nula demanda de lluvia. Esto hace evidente que en toda la zona los problemas de suelos saturados y anegamientos serán moneda corriente por lo que resta del mes, sobre todo en el norte bonaerense y en la cuenca baja del Salado donde es difícil que el agua escurra con la premura necesaria. Si bien las lluvias no fueron tan importantes en el centro oeste de BA, la complejidad hídrica que ya traía esta zona, se ha afianzado con lluvias que normalmente consideraríamos menores.
El mes de agosto no aporta más que cuarenta milímetros en la zona del máximo pluvial. Con una atmósfera que todavía no demanda y cultivos que tampoco requieren agua, la transición hacia el trimestre de primavera, parece complicada por los sobrantes hídricos que deben escurrir.
A favor, podemos decir que ha sido una situación que no tendría por qué repetirse en el corto o mediano plazo. Los pronósticos muestran una semana con tiempo favorable y lentamente la situación se irá normalizando. Para las siembras tempranas de maíz en zonas del norte de la región pampeana, estos aportes eran innecesarios, en consecuencia, esa condición óptima que prevalecía para el inicio de campaña se ha roto temporariamente. Igualmente había que esperar que las temperaturas se estabilizaran y dejar pasar el ingreso del último frío de agosto previsto para este fin de semana. Con estas lluvias, posiblemente el calendario de siembras, forzosamente deba atrasarse. (fuente Agrositio)