Preocupación en el sector porcino por el récord de importaciones desde Brasil y la competencia ‘desleal’

0

El presidente de la Cámara Porcina de Buenos Aires, Agustín Tocagni, advirtió que el ingreso de carne de cerdo desde Brasil alcanzó niveles históricos y afecta seriamente la rentabilidad del sector y señaló además que la competencia es desigual debido al uso de ractopamina —prohibida en Argentina— y reclamó “reglas claras para poder competir en igualdad de condiciones”.

Tocagni explicó que el aumento de las importaciones de carne porcina, que en septiembre alcanzaron los 125 millones de dólares y 4.600 toneladas, el 98% provenientes de Brasil. “Estamos encaminados a un año récord, incluso superior a los picos de importaciones de los años ’90”, alertó.

Durante una entrevista con el programa Agroindustria en foco (Eco Medios AM 1220), el dirigente explicó que la mitad del volumen importado corresponde a bondiolas, un corte clave para la integración del animal y la rentabilidad de los frigoríficos. “Equivale a unos 500 mil capones por mes, prácticamente lo mismo que produce el país en ese segmento. Es un golpe fuerte para toda la cadena”, señaló.

Tocagni denunció además que muchos de esos productos “llegan congelados y se venden como frescos”, lo que genera una competencia desleal con la carne local y un riesgo sanitario. “La gente los vuelve a congelar sin saberlo. Es un problema que se suma a la pérdida de rentabilidad del productor y del distribuidor argentino”, dijo.

Raptopamina

El presidente de la Cámara Porcina bonaerense también apuntó contra el uso de ractopamina, un aditivo que mejora la conversión alimenticia y aumenta la productividad entre un 6 y 7%, pero está prohibido en más de 60 países, incluida la Argentina. “No estamos a favor de usarla: es una tecnología vieja, de hace 20 años, que va en contra del bienestar animal. Pero Brasil la utiliza y eso nos deja en desventaja. Es una competencia desleal”, advirtió.

Tocagni explicó que el problema tiene origen en una “mala reglamentación” argentina: “En 2011 se aprobó en el Codex Alimentarius, pero nunca se reglamentó su uso interno. Brasil aprovecha ese vacío legal para exportar carne con ractopamina, mientras nosotros no podemos usarla ni competir en igualdad de condiciones”.

A pesar de la coyuntura, el dirigente sostuvo una visión aperturista: “No estamos en contra del comercio exterior. Creemos en una Argentina abierta al mundo, pero con una cancha nivelada. Pedimos competir de forma justa”.

Sobre las perspectivas de crecimiento, Tocagni destacó que la producción porcina argentina “se quintuplicó en los últimos 20 años” y que la Federación Porcina trabaja en un plan estratégico a 2032, con inversiones proyectadas por 1.600 millones de dólares. “Queremos duplicar la producción, generar más empleo y divisas genuinas. Cada tonelada de cerdo exportada agrega valor: transformamos maíz y soja en carne y dejamos más de 1.500 dólares por tonelada dentro del país, en trabajo argentino”, explicó.

Finalmente, remarcó que la cadena porcina genera más de 100.000 puestos de trabajo directos e indirectos y constituye “una de las industrias más dinámicas para el desarrollo federal”. “Una cerda produce 4.000 kilos por año; una vaca, un ternero de 180 kilos. El potencial de crecimiento es enorme”, concluyó.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí