En el acto por el 113° aniversario del Grito de Alcorta (25 de junio), Andrea Sarnari, presidenta de la Federación Agraria Argentina, evocó la gesta fundacional de 1912 no como un hecho del pasado, sino como una fuerza vigente que sigue marcando el rumbo del presente rural. “Ese espíritu que guio a los hombres y mujeres que tuvieron el coraje de hacer frente a las injusticias sigue intacto”, expresó.
Sarnari reivindicó el valor de la palabra, el diálogo y la organización como herramientas claves para sostener la lucha de los pequeños y medianos productores. “El Grito de Alcorta nos recuerda que hubo chacareros que sabían leer, escribir y organizarse. Hoy, más que nunca, debemos aferrarnos a esas enseñanzas y rechazar los discursos de odio, la desacreditación y la intolerancia”, advirtió.
Desde Alcorta, la localidad santafesina que dio origen a la FAA, la dirigente pidió pensar el desarrollo nacional desde el interior productivo: “Es necesario reafirmar desde nuestros pueblos y nuestros orígenes que el país que anhelamos hay que pensarlo desde acá. Que las decisiones se tomen acá, con nuestra realidad, y que los recursos se distribuyan con justicia”.
Sarnari también concretó un reconocimiento a María Robotti, esposa de Francisco Bulzani, los agricultores arrendatarios que pusieron su casa para realizar las primeras reuniones que culminaron en las protestas y las huelgas del 25 de junio de 1912.
Al referirse a las políticas actuales, criticó duramente las retenciones, calificándolas como “distorsivas, regresivas y de manejo discrecional”. En ese sentido, remarcó que los recursos generados en el campo “deberían volver en escuelas, rutas, hospitales y conectividad, para que podamos producir más y vivir con dignidad”.
Sarnari también cuestionó la falta de políticas para los productores de pequeña escala, advirtiendo que “no habrá un país justo sin políticas públicas que sostengan al trabajo rural y familiar”. Y agregó: “No hay federalismo posible sin caminos transitables, sin salud, sin ciencia y técnica, mientras nos asfixia la presión fiscal”.
Con un fuerte llamado a la acción colectiva y la pertenencia institucional, cerró su mensaje con una consigna: “No hay Nación viable sin sus pueblos, sin gente dándole vida al interior. Y no hay democracia posible sin instituciones fuertes al servicio de quienes trabajan y producen”. (fuente Noticias AgroPecuarias)