La Comisión de Emergencia y Desastre Agropecuario de la provincia de Buenos Aires celebró el pasado 29 de agosto su 273ª reunión ordinaria, en la que se incorporó el pedido del partido de 9 de Julio para prorrogar el estado de emergencia y/o desastre agropecuario debido a la grave situación de inundaciones que atraviesa el distrito.
La solicitud había sido trabajada en conjunto entre la Sociedad Rural de 9 de Julio y el municipio local, tras semanas de lluvias que dejaron miles de hectáreas bajo agua. A la demanda también se sumaron los distritos vecinos de Carlos Casares, Bolívar y Tapalqué, que enfrentan un panorama similar.
Finalmente, la Cedaba resolvió aprobar la prórroga del estado de emergencia para estas jurisdicciones, fijando el período de vigencia entre el 1º de septiembre de 2025 y el 28 de febrero de 2026. En el caso de 9 de Julio, la medida alcanza a todos los cuarteles, del II al XV.
La decisión se dio en un contexto agravado por las intensas lluvias del último fin de semana de agosto. El domingo 31, en coincidencia con la llamada tormenta de Santa Rosa, el Servicio Meteorológico Nacional registró más de 100 milímetros de precipitaciones en pocas horas en la región, lo que empeoró la situación de anegamiento en campos y caminos rurales.
En la reunión participaron funcionarios provinciales, representantes del Banco Provincia y del sector productivo, entre ellos Mariano Williams y Hernán Silva, de Carbap, y un delegado de la Sociedad Rural Argentina, informó ElRegionalDigital.
Con esta resolución, los productores alcanzados podrán acceder a beneficios impositivos y crediticios previstos por la ley de emergencia agropecuaria, en un intento de paliar las pérdidas sufridas por las inundaciones que golpean a buena parte del oeste bonaerense. (fuente Noticias AgroPecuarias)