Agromáquinas hacia la gruesa: Combo de costos y clima

0

Las máquinas agrícolas están frente a una nueva campaña de granos gruesos que viene con un combo de costos crecientes y clima desafiante.

Los números están amenazados por los aumentos de los principales insumos mientras se siembran dudas por otro episodio Niña, que sumaría un tercer año consecutivo con el fenómeno.

El Grupo Lonja elaboró un informe en el que indica que la próxima campaña transcurrirá en un escenario de impactantes incrementos de los costos y menores cotizaciones de los commodities.

Según el trabajo del Grupo Lonja, los fertilizantes tendrán un precio 82% superiores en relación a la campaña anterior, mientras los herbicidas trepan 165% en sus valores.

También crecen los arrendamientos en un 27%, los fletes en 25% y las labores agrícolas en un 34%.

Negatividades

“Hay un costo de reposición. O sea, hay que volver a sembrar y ahí hay que fijarse cuánto salen los insumos”, explica Santiago del Solar, uno de los responsables del informe.

Considerando los costos de reposición (por más que haya ganancias previas), se resta capital de trabajo, “en un contexto donde las tasas para financiarse crecieron mucho”, comenta Del Solar.

“El productor es un continuo que debe seguir y haciéndolo con las tasas de interés y estos costos va a generar que los resultados a futuro sean peores que el año anterior, según nuestras proyecciones”, sostiene el integrante del Grupo Lonja.

Amenaza

Por otra parte, en las principales regiones productivas de Argentina, sólo llovió la mitad de las cantidades históricas y faltan unos 300 milímetros de precipitaciones.

“Hay que remontarse 60 años atrás para encontrar un otoño-invierno similar”, refiere Luis Ciucci, de la Sociedad Rural de Rosario.

“Los pronósticos atmosféricos han confirmado que el fenómeno climatológico denominado ´Niña´, que determina bajas precipitaciones en la pampa húmeda, se ha extendido por tercer año consecutivo”, agrega.

“El impacto de esta situación es brutal ya que se han dejado de sembrar un millón de hectáreas de trigo”, resalta Ciucci.

“Los cereales sembrados resisten, pero presentan pocos y débiles macollos, afectados por la sequía y consecutivas heladas”, añade.

“En el sur de Santa Fe se implantó solo el 40% de las legumbres invernales proyectadas, así como de las pasturas y verdeos de la temporada. En los campos preocupa el descenso de las napas”, destaca Ciucci.

“La cadena forrajera se está agotando, no hay rebrote de los pastos, las reservas son escasas y las cañadas naturales están secas”, alerta. (fuente MAQUINAC)