Con críticas a las retenciones y un pedido de políticas claras Nicolás Pino dejó inaugurada la 134ª Exposición Rural

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Con las tribunas de la pista principal del predio palermitano repletas, en el mediodía de este sábado el presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Nicolás Pino, dejó inaugurada la 134ª Exposición Rural de Ganadería, Agricultura e Industria Internacional, que comenzó el 21 de julio y mañana llegará a su fin.

En su alocución el dirigente ruralista reclamó políticas claras a los actuales gobernantes y los que vendrán, y remarcó la ilegalidad de las retenciones a los productos que exporta el agro argentino.

En otro tramo defendió a los productores agropecuarios del sur argentino y calificó de “delincuentes comunes” a las agrupaciones de pueblos originarios que reclaman la devolución de sus tierras.

“En medio de un país en sombras, nosotros estamos pudiendo organizar un encuentro de todos los que tienen que ver con el campo, el más amplio en Argentina, y uno de los más importantes del mundo. Este encuentro es el fruto del esfuerzo de todos. Es un encuentro abierto. Un encuentro que muestra nuestra fuerza, la potencia de todo el sector agroindustrial argentino”, remarcó para ir entrando en clima.

Más adelante afirmó que “nuestro sector agroindustrial genera más de un tercio de toda la fuerza laboral del país: desde los emprendedores y los trabajadores que realizan la enorme variedad de tareas de producción y elaboración de los frutos del campo, hasta la red de científicos, técnicos, comercializadores y transportistas, que sostienen día tras día el trabajo productivo. Somos 227 mil productores, y existen 25 mil establecimientos y empresas que transforman lo que produce el campo. Casi cuatro millones de trabajadores, directos o indirectos, que llevan el empleo a todos los puntos del interior del país, porque el campo es federal y creador de lazos entre argentinos”.

Al mismo tiempo aseguró que “representamos hoy más del 15 por ciento del PBI. Siete de cada diez dólares u otras divisas netas que entran al país, se originan en el campo. El Estado argentino está obligado, como prioridad, a darles a todos los ciudadanos los servicios de seguridad, salud, educación, justicia, moneda fuerte e infraestructura. Ahora bien: es el campo, en este momento, el que más contribuye a que el Estado pueda cumplir con esa función”.

Para reforzar esta idea, Pino recurrió a algunos datos, entre otros que “durante el primer semestre de este año, ingresaron, desde el sector agroindustrial, a las arcas del Banco Central, más de 19 mil millones de dólares. Resulta un récord absoluto y supera a la media histórica en un 90 por ciento”.

“El aporte que el común de las actividades económicas hace al Estado, en forma de impuestos, es un 42 por ciento; el campo supera ese promedio, y llega a entregar, en concepto de impuestos, un 70 por ciento. Esto es discriminatorio y hasta confiscatorio”, enfatizó.

En contra de las medidas de la administración nacional, recordó que “el gobierno intervino en las exportaciones de carne, provocando que cayeran un 11 por ciento en el último año. Pero, paradójicamente, y bajo el pretexto de proteger con precios bajos el consumo de la población, lo que consiguieron fue hacer subir esos precios, impulsados por la falta de soluciones verdaderas para erradicar la inflación creciente que afecta a todos los argentinos. Es que la inflación no se baja con controles de precios. Se baja eliminando el mal gasto del Estado”, apuntó y generó una fuerte ovación de la tribuna.

También cuestionó que “cuando el productor quiere pagar los insumos que necesita para producir, se encuentra con un dólar que vale alrededor de 300 pesos; pero cuando, mucho más tarde, va a vender su producción, cobra con un dólar que vale 130, quitándole además los derechos de exportación. De modo que, por ejemplo, en el caso de la soja, el valor de ese dólar que recibe el productor es de menos de 100 pesos. Parece mentira que nos hayan acusado de especuladores. El rol de especulador es del Estado”.

 

Retenciones ilegales

El presidente de la SRA también cargó contra los cobros de derechos de exportación: “Las retenciones son un impuesto que viene siendo estimulado por varios gobiernos. ¿Pero qué resultado han tenido las retenciones?”, interrogó, para luego enfatizar que “en estos 20 años el Estado se benefició: los productores transfirieron, a través de las retenciones, nada menos que 130 mil millones de dólares. A valores de hoy, es una cifra equivalente al dinero invertido en el Plan Marshall, que levantó a Europa entera luego de la segunda guerra mundial. Ahora bien: ¿qué han hecho los gobiernos con el dinero de las retenciones? ¿Han invertido en caminos, hospitales, escuelas, administración de justicia, atención a la población? No. Han dilapidado el dinero en reparto de subsidios, en vez de promover la cultura del trabajo”.

En este punto planteó que las retenciones al campo trajeron aparejada una reducción de los productores registrados: “En el censo de 2001 se registraron 297 mil productores, hoy somos 227mil. Setenta mil productores han sido echados del campo. Setenta mil familias sin el sustento y el arraigo que el campo les proporcionaba, y en peligro de engrosar el número de los pobres y marginados”.

Contundente en la posición del sector, Pino afirmó: “No podemos aceptar que el gobierno siga atacando a la inversión, que es lo único que genera empleo genuino y crecimiento económico. Los gobernantes argentinos de los últimos 20 años deberán rendir cuentas de todo eso a la sociedad”.

En defensa de la propiedad privada, el dirigente ruralista comentó que “no solo en la Patagonia y otras zonas del país, el gobierno y la justicia se han mostrado indiferentes a los ataques contra los propietarios y el personal, delitos perpetrados bajo el pretexto de reivindicaciones de quienes se autodenominan pueblos originarios, siendo simplemente delincuentes comunes”.

Marcando posición para el futuro del sector, Pino puntualizó: “Exigimos para la carne, el trigo, el maíz y para todos los demás productos, la total liberación de los mercados. Ante la no aprobación del presupuesto nacional y la insistencia del gobierno en el cobro de las retenciones, la Sociedad Rural Argentina, junto con la Sociedad Rural de Jesús María, interpuso ante la Justicia, en febrero de este año, un recurso de amparo. Declaramos que el cobro de derechos de exportación, las llamadas retenciones, es ilegal e inconstitucional”.

Como resultado de esa gestión judicial, “logramos que el Poder Ejecutivo cambiara su agenda y reconociera la potestad del Legislativo y de ese modo, evitamos tres puntos de aumento en las retenciones para el maíz y el trigo, que hubieran representado 700 millones de dólares menos en manos de los productores. Repetimos: hoy las retenciones son ilegales, e inconstitucionales”.

 

No al saqueo

El presidente de la SRA también puso en valor el trabajo de la gente de campo y la voluntad de seguir laborando la tierra: “Ni nos vamos a llevar la fábrica, que es la tierra, ni nos podrán sacar de ella. Somos respetuosos, pero lo que no vamos a permitir, es el saqueo de lo que hemos sabido producir”.

En ese sentido, enfatizó que “no hay diferencia entre productores pequeños, medianos o grandes; no hay diferencia entre patagónicos, norteños, litoraleños, cordobeses, pampeanos o puntanos. Nuestros valores son los mismos: la justicia, el trabajo honrado, el respeto por la propiedad privada, la legitimidad del lucro y la libertad de tomar decisiones económicas. Lo que le sucede a uno de nosotros, nos sucede a todos”.

Un mensaje contundente emitió el máximo referente ruralista “al conjunto de los actores políticos que constituyen el gobierno, en todos sus niveles, y sin diferencia entre partidos. Escúchennos, los que nos gobiernan y, sobre todo, los que aspiran a gobernarnos. Es el campo el que brinda la solidez productiva, indispensable para el quehacer de cualquier gobierno. Por eso les decimos a los servidores públicos: produzcan resultados. El campo no es un problema, es parte indispensable de la solución. La crisis que estamos viviendo es consecuencia de malas políticas. Si quieren resultados distintos a los actuales, deben hacer exactamente lo contrario de lo que se está haciendo”.

La bajada de línea también llegó para el gobierno actual: “Le pedimos que resuelva los problemas en vez de hacernos víctimas de su interna, tratando de asegurar a toda costa la ilusión de su reelección. Al gobierno que viene, le pedimos que venga con un plan macroeconómico que asegure estabilidad y libertad, como condición para eliminar las desigualdades. Hay que bajar el déficit, hay que volver a contar con una moneda confiable y hay que desactivar los impuestos encubiertos que crean la pobreza, la inflación y las distorsiones del tipo de cambio”.