Evaluación de la calidad de siembra con drones para corregir errores en futuras campañas

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La aplicación de drones en las tareas agrícolas que se realizan en Argentina alcanza también al “espionaje” desde el aire sobre el trabajo de las sembradoras.

“Evaluar la calidad de implantación con drones es la mejor forma de corregir los errores en la próxima campaña”, indica Pablo Abbate, especialista del INTA Balcarce.

Las fallas en la siembra están entre las grandes variables a corregir para reducir pérdidas de rendimiento.

Ensayos de raleo medidos con vuelos de drones indican que la falta de cobertura en los surcos (en cereales de invierno) tiene un impacto económico que puede rondar los U$S 75 dólares/hectárea.

El dato surge de un estudio realizado por la empresa DroneScope.ag junto a Abbate.

Experiencias

“Si bien existía alguna información internacional sobre esto, cuando empezamos a buscar datos locales nos dimos cuenta de que no había”, explica Abbate.

“Por eso, el año pasado decidimos realizar los ensayos de raleo con DroneScope.ag, con fallas de surco que fueron de 15 centímetros a 2 metros. A partir de ahí medimos qué capacidad tenía el cultivo de recuperar rinde”, agrega.

La conclusión: las mermas en productividad variaron entre 24 y 72 kg/ha por cada punto de cobertura perdida, con medias de 45 kg/ha.

Aumentar 10 puntos la cobertura de surco, de 72% a 82%, equivale a sumar 250 kg/ha de rinde en un trigo de 35 qq/ha o U$S 75/ha de ingreso adicional.

Nutrientes

Otro dato relevante es cómo manejar la fertilización ante la presencia de fallas.

Con la foto en la mano “se puede reajustar la fertilización de acuerdo al rendimiento esperado y decidir la dosis de nitrógeno óptima para el cultivo”, dice Abbate.

Por estos días, en el sur de la provincia de Buenos Aires los trigos de siembras tempranas están macollando, mientras se van sembrando ya los últimos lotes.

“Ahora sería oportuno hacer este tipo de evaluaciones porque hay que decidir la fertilización y hay plazo hasta fines de agosto”, recomienda el especialista.

Destaca que los trigos avanzan con buena disponibilidad hídrica, por lo que evaluar cómo realizar la segunda aplicación de fertilizantes, con estos niveles de precio del insumo, resulta más que conveniente.

Beneficios

“Hay una ventaja que tiene el dron que no tienen otras tecnologías que es volver a ver el mismo punto del campo secuencialmente, a través del tiempo”, puntualiza Abbate.

“Se puede hacer una primera evaluación y una segunda para ver si se recuperó o no. Si hicimos una primera lectura y da que el porcentaje de falla es de mediano a alto, convendría hacer una segunda al mes”, añade.

“Si la implantación fue muy buena, por ahí se puede esperar un poco más. En la medida en que se detectan problemas, esto ayuda a tomar decisiones”, analiza Abbate. (fuente MAQUINAC)