(Conexión Rural/Pablo Salinas) Una importante comitiva de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), encabezada por su presidente Miguel Simioni, desarrolló este miércoles una importante actividad en Venado Tuerto, que incluirá el cierre de la pizarra en un hecho inédito en la historia de la institución.
Durante la mañana los representantes de la BCR, acompañados por el intendente Leonel Chiarella, el secretario de Desarrollo Productivo, Santiago Meardi, y la presidente de la Sociedad Rural de Venado Tuerto, Noelia Castagnani, ofrecieron una conferencia de prensa donde explicaron algunos pormenores del programa BCR en Territorio y ofrecieron algunos datos del campo en la actual campaña.
“BCR en Territorio apunta a poder contar todas las cosas importantes que tenemos en la Bolsa de Comercio, que es una institución de puertas abiertas, pero creemos que también es muy necesario escuchar inquietudes de empresarios y productores para poder trabajar y articular con los gobiernos provinciales y nacional, las distintas necesidades que tiene el interior productivo”, describió Simioni. Más adelante, el máximo referente de la BCR recordó que “venimos padeciendo desde hace tres años una importante sequía, muy virulenta en 2022 y parte del 2023, y por suerte llegaron las lluvias, aunque un poco tardías para el trigo, y además tuvimos heladas, por lo cual nuestros técnicos tuvieron que ajustar hacia abajo la estimación de trigo. En el informe anterior teníamos 14,3 millones de toneladas y hoy tenemos 13,5 millones”. Esta baja en 800 mil toneladas está relacionada, principalmente, con las heladas, y según apuntó Simioni, “tenemos zonas del este de Buenos Aires con mejores pronósticos de rindes, con 33 a 35 quintales, y en la zona de Rojas, Chivilcoy y Chacabuco hay lotes de trigo muy afectados, casi el 80% dañado por las heladas que se terminó haciendo rollo, otros con el 50% afectado donde se podrá salvar algo, y lotes afectados entre un 18 a 20%”. En Santa Fe los rendimientos en el trigo también están siendo bajos, pasando de una estimación de 29 quintales a 22 quintales, como consecuencia de la falta de lluvias. De todas formas, al comparar las pérdidas con el año pasado, Simioni puntualizó que “en 2022 perdimos 10 millones de toneladas de trigo, y este año vamos a tener entre 3 millones y 3,5 millones de toneladas más, y creo que será una herramienta financiera muy importante para auxiliar al productor que viene padeciendo para poder llegar a la gruesa en abril o mayo con la soja y el maíz”. En el caso de maíz se mantiene la misma estimación, con 8,5 millones de hectáreas sembradas, y Simioni pronosticó que “si continúan estas lluvias creo que vamos a tener maíces tardíos, que se siembran en diciembre para cosechar en junio o julio, pero para una Argentina tan golpeada y con una coyuntura tan complicada, lo importante no es cuánto vienen estas cosechas, sino que vengan”. Por último, el presidente de la BCR estimó que, si el clima sigue acompañando con lluvias hasta el mes de abril, se esperan más de 40 millones de toneladas de soja y más de 50 millones de toneladas en maíz.