La sequía provocó una bajante histórica de la laguna La Picasa

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Históricamente la laguna La Picasa fue el eje de conflicto entre productores y las provincias de Santa Fe, Córdoba y Buenos Aires, por la gran cantidad de campos que inundó, y la falta de acuerdo para darle una salida ordenada a la gran masa líquida.

Este espejo de agua ocupaba unas 500 hectáreas, que se mantenía por lluvias y algunas vertientes. Pero fueron las recurrentes inundaciones y la falta de soluciones para darle salida ordenada, lo que hizo que terminara inundando 100.000 hectáreas.

Hoy este espejo de agua muestra un panorama diferente. Sobre el sector norte sigue teniendo una reducida masa líquida, su cota ha bajado considerablemente, y sobre la margen del sur se ve su lecho seco.

Así, a la altura de la localidad de Aarón Castellanos, Santa Fe, siempre la más afectada por las inundaciones, la cota de La Picasa bajó hasta 6 metros, considerada una marca histórica en los últimos 20 años.

Las obras inconclusas

Mientras algunos productores se ilusionan con recuperar las tierras que el agua les había arrebatado, otros advierten que de cumplirse los pronósticos y volver a repetirse el fenómeno de “El Niño”, la laguna volverá a anegar las tierras y más aún. Y fundamentan ello en el hecho de que no se hicieron las obras que se debían concretar para asegurar un drenaje adecuado de los excesos hídricos en épocas de lluvias.

Sumado a ello, apuntan a que tampoco se aprovechó para limpiar los canales en territorio cordobés, ya que se realizaron cinco reservorios para ir conteniendo agua, y hoy están vacíos por la sequía, pero se llenaron de malezas, y no se le hizo el mantenimiento adecuado.

“Esto es cíclico, cada cuatro años se dan períodos de lluvias intensas. Pero si en el medio no se hacen las obras que hay que hacer, todo se vuelve a inundar”, advirtió José Zoppi, productor de la zona de Laboulaye, Córdoba.

“No hay ninguna obra hasta el día de hoy que vaya a atenuar un nuevo Niño y embate de agua como dicen que se va a venir”, lamentó.

La “alternativa norte” no daria resultados

Ante el anuncio de la inauguración de la denominada “alternativa norte” que evacuaría los excesos hídricos, los productores de la zona son excépticos, y aseguran que no impedirá que la Ruta Nacional 7 y las vías del ferrocarril vuelvan a quedar bajo agua.

“Si no hay una obra que nivele hasta cierto punto la cota de la inundación, todo va a ser impredecible, y nosotros que estamos acá al oeste, Laboulaye y demás pueblos, quedaremos nuevamente aislados de Buenos Aires, con los perjuicios comerciales que eso implica”, sentenció Zoppi.

El productor basa sus afirmaciones en el conocimiento y trabajo desarrollado en los últimos 25 años para lograr que lleguen las obras necesarias a la cuenca de La Picasa.

La pendiente natural debería permitir la salida de los excesos hacia la cuenca del río Salado, pero la resistencia de la provincia de Buenos Aires por permitir el paso de un mayor caudal de agua por su territorio -además de otra serie de obras intermedias no ejecutadas o inconclusas- deja en medio una gran zona productiva con serio riesgo de quedar nuevamente sepultada bajo el agua. (fuente Puntal)