Recomendaciones para que el rodeo no decaiga ante la falta de agua durante el verano

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La falta de agua suma un problema de peso en la producción ganadera bonaerense. Tras un invierno muy seco, con gran cantidad de heladas acumuladas, escasas precipitaciones y una primavera retrasada, gran parte de los rodeos se encuentran con una baja condición corporal.

En este contexto, especialistas el INTA Cuenca del Salado realizaron una serie de recomendaciones para minimizar el impacto de la seca en los establecimientos ganaderos. El punto de partida es llevar a cabo un diagnóstico, para medir el estado corporal de los bovinos y orientar la asignación de recursos.

Sebastián Maresca, investigador y especialista del INTA, explicó que en relación a la fertilidad de las vacas –según su estado corporal- existen tres alternativas. “La primera es utilizar los tratamientos hormonales para reiniciar la actividad sexual de la vaca”, sostuvo.

En casos más severos de estado corporal, se puede utilizar mocheta plástica, para que el ternero no se alimente de la madre. Esta herramienta permite que se reinicie la actividad sexual en los vientres.

Forraje y pasturas

La nutrición es uno de los principales factores que determina el éxito productivo en los sistemas, ya que de ella depende el porcentaje de preñez, el desarrollo adecuado de los terneros y la sanidad de los rodeos.

Según José Otondo, especialista INTA Chascomús, a partir de las las condiciones climática de la zona, la oferta forrajera se redujo un 30 % en el último año, con índices inferiores al 20 % de agua útil en el suelo. “Es clave clasificar los potreros en función de la cantidad y la calidad del pasto y  utilizar los mejores recursos con la vaca de cría parida que está en servicio”, remarcó.

En el caso de campos naturales, señaló que en este momento del año solo se han desarrollado ambientes con festuca naturalizada. “Es aconsejable aprovechar estos recursos y rotar los animales ante la aparición de síntomas de festucosis”, explicó.

MIRAEl 90% de los productores está entre “mal” y “muy mal” por la sequía

En paralelo, se deben cuidar los potreros disponibles de bajo, que contienen especies de verano que podrían generar alimentos si se recupera la humedad en suelos. “Se debe tomar como un recurso muy estratégico, utilizándola de la forma más racional posible y, si venía siendo utilizado con recría o como categoría de engorde, quizás mejor asignárselo a la vaca en servicio”, explicó Otondo.

Prevención de enfermedades

Por su parte, Alejandro Rodríguez, especialista en salud animal del INTA en Cuenca del Salado, focalizó en las enfermedades que pueden aparecer en una situación de sequía como la que atraviesa la región, especialmente en los terneros logrados.

“Esta sequedad, este polvo, sumado al hacinamiento y el estrés nutricional, pueden condicionar la presencia de enfermedades de tipo infecciosas, por ejemplo, queratoconjuntivitis infecciosa y problemas de neumonía”, destacó. Y agregó:  “A su vez, no hay que descuidarse de los problemas ocasionados por enfermedades clostridiales como mancha y gangrena”.

Para prevenir, es necesario, los productores deben estar atentos al calendario sanitario, aplicar las vacunas en tiempo y forma y establecer un protocolo de suplementación mineral para los terneros. (fuente Infocampo)