La caída en las exportaciones de granos y derivados de la presente campaña alcanzaría los u$s 9.975 millones respecto al ciclo pasado como consecuencia del efecto de la sequía, de mantenerse las estimaciones de producción de soja, maíz y girasol actuales, indicó ayer un informe de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA).
Con una producción estimada de 38 millones de toneladas de soja, 44,5 millones de maíz y 3,9 millones de girasol, la entidad bursátil proyectó exportaciones por u$s 33.388 millones, cifra 23% menor a la de la campaña anterior.
El impacto económico
Por otra parte, la entidad bursátil indicó que el aporte a la economía que realizarían estas tres cadenas caería 23% (u$s 12.245 millones) hasta los u$s 40.915 millones y la recaudación tributaria bajaría 19% (u$s 3.314 millones) a u$s 14.332 millones.
Durante la jornada organizada por la entidad en la que se presentaron estas nuevas previsiones, se detalló que “los efectos sobre la cadena triguera de la sequía proyecta una caída en la exportación del orden del 55% con relación a la campaña pasada, lo que implica u$s 3.000 millones menos, y una caída de 36% en aporte al producto bruto”.
En maíz se espera una reducción de las exportaciones de 21% equivalentes a u$s 2.160 millones, mientras que en soja los despachos tendrían una merma de u$s 4.500 millones. No obstante, señaló que el impacto “podría ser aún mayor si no se normalizan las precipitaciones en lo que resta de la campaña y se vuelve real el riesgo de tener heladas tempranas, dados los retrasos que ha tenido el avance de la siembra”.
La entidad planteó dos escenarios más negativos aún para lo que resta del ciclo productivo, en el cual una profundización de la sequía en lo que resta de la campaña representaría una caída en las exportaciones de u$s 14.000 millones y, de sumarse a este panorama las heladas tempranas, la merma en los despachos podrían extenderse hasta u$s 18.300 millones.
Los datos de la Bolsa de Comercio de Rosario dan cuenta de esta situación. Según un informe de la entidad, en enero de 2023 se consolidó una baja de los envíos externos de trigo argentino del 86% respecto a los embarques del mismo mes del año anterior. Entre los principales determinantes, se encuentra la dramática sequía que diezmó la producción triguera en Argentina, recortándola a la mitad del año anterior (11,5 millones de toneladas en la campaña 2022/23 según datos de GEA vs 23 millones de toneladas en la 2021/22).
Según datos del Indec, los embarques de trigo en diciembre y enero por campaña comercial muestran que en la comparación interanual, durante los dos primeros meses del ciclo 2022/23 se despacharon 1,33 millones de toneladas, mientras que en diciembre y enero del ciclo pasado totalizaron 5,20 millones, una caída del 74% interanual. (fuente AgroClave)