Tránsito de máquinas agrícolas: Alarmas por la compactación

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El incremento del peso de las máquinas agrícolas en Argentina, en particular las que intervienen en la cosecha, vuelve a encender las alarmas por los efectos de compactación sobre el suelo.

Es un problema que no han logrado reducir en su dimensión los neumáticos de tamaños adecuados.

Además de las cosechadoras y tolvas, también ejercen su influencia las sembradoras, los tractores y las pulverizadoras, especialmente.

El sustrato deformable que es el suelo sufre las consecuencias con deterioros de su estructura que repercuten, posteriormente, en el rendimiento de los cultivos.

Incidencias

También tiene incidencia en la compactación, la condición en que se encuentre el lote sobre el que transitan las máquinas.

Cuando un neumático se desplaza sobre un suelo desnudo produce efectos diferentes a los generados en uno cubierto.

La presencia de una abundante cobertura de rastrojos amortigua parcialmente el efecto del tránsito, dado que el esfuerzo mecánico se realiza sobre un intermediario, que disminuye sus efectos negativos sobre el suelo.

De todos modos, la compactación del suelo provoca un incremento en la densidad aparente, reducción de la infiltración de agua, menor exploración de raíces y una disminución en los rindes.

Controles

El tema de la compactación plantea la necesidad de generar un orden en los desplazamientos de las máquinas a fin de revertir la situación.

Mientras en Australia sólo el 20% del lote queda transitado tras una campaña, en Argentina ese valor oscila entre 65% y 85%.

En el agro australiano se aplica el Tráfico Controlado que fija los lugares de marcha que deben cumplir las máquinas.

Peligro

Lo contrario ocurre en Argentina, donde la compactación de los suelos es un problema creciente y extendido en el país.

Un relevamiento de argiudoles pampeanos, reveló que más del 80% de suelos con distinta historia y manejo muestra indicios de compactación, según datos de Carina Álvarez y Guillermo Peralta, docentes de la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires (FAUBA).

La compactación se visualiza con la presencia de estructuras laminares y endurecimientos e impacta negativamente en los rendimientos.

Afecta la disponibilidad de agua, la capacidad del cultivo de desarrollar raíces y de aprovechar recursos.

Las caídas llegan al 8 a 12% del rinde en maíz y del 10 a 12% en soja, con extremos de hasta el 25%.

Para reducir el estrés provocado en los suelos por las máquinas, conviene ordenar el tránsito, como en Australia, definiendo sectores de ingreso al lote y descargando en cabeceras. (fuente MAQUINAC)