El perjuicio de las malezas: en soja, se puede perder más de la mitad del rinde

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Los problemas sanitarios de los cultivos tienen una dinámica global cuya tendencia también se sostiene en la Argentina. De acuerdo a los datos que aportan desde la Red de Manejo de Plagas (REM), de Aapresid, coordinada por la técnica Eugenia Niccia, los principales problemas en el mundo se reportan a a partir de las malezas, luego los insectos y posteriormente las enfermedades.

“El problema de la sanidad, en general, es de tipo biótico, que son los que tienen una mayor incidencia dentro de la producción. Dentro de este grupo, están las malezas como las que tienen mayor incidencia en la merma de los rendimientos”, resumió la coordinadora.

Según los datos que sondean desde Aapresid, entre las especies más prevalentes en territorio argentino son la rama negra, en primer lugar, y luego el yuyo colorado, las cuales prácticamente afectan al 100% de la superficie agrícola.

Asimismo, la resistencia al glifosato también es lo más prevalente entre las problemáticas más importantes para el control de las malezas.

“Estas malezas comparten el sistema con otras especies que aumentan la complejidad del sistema, a lo que se agrega que hay variaciones por zonas. Estrictamente, no hay datos concretos, pero diferentes estudios analizados en soja sugieren que la caída del rendimiento pueden llegar al 52% en el caso de una ausencia total de control de las malezas”, alerta la técnica del REM.

Ante esto, habrá diferentes charlas dentro del 30° Congreso de Aapresid, “A suelo abierto”, en Rosario, que abordarán los problemas sanitarios.

La coordinadora del REM indica que, actualmente, va quedando claro que el control químico no es la única estrategia ni vía de manejo para frenar el avance de los problemas sanitarios en el lote. Por el contrario, lo que preponderantemente se está viendo son las fallas en el control por la vía química.

“Para un control integrado del manejo de plagas, hay que sumar diferentes prácticas o herramientas. Planificando y confluyendo con prácticas de control cultural, químico y de manejo, como los cultivos de servicio, de los cuales contamos con datos relevantes surgidos de nuestras redes de ensayos”, dice Niccia.

La adopción de la siembra directa, hace más de 30 años, surgió acompañada con un paquete tecnológico determinado. El cambio de paradigma hoy es el  “manejo integrado” para llevar adelante la gestión global del sistema. Para ello, la propuesta de Aapresid durante el Congreso es que el productor se capacite. (fuente Infocampo)