Guachera: la base de la vida productiva de la vaca

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El principal problema de la falta de expresión del potencial genético de la vaca lechera está en la tasa de crecimiento de las terneras y por ende, la edad al primer parto.
Los productores de leche en Argentina, han implementado una inversión muy grande en importar genética de vacas lecheras de otros países. Sin embargo, diversos estudios de establecimientos lecheros en Argentina reportan que las vaquillonas Holando tienen su primer parto a la edad de 31 ± 1,5 meses. Según el Med. Vet. Francisco Stefañuk de INTA Balcarce esta edad limita el potencial y la vida productiva de las futuras vacas.

“El principal problema de la falta de expresión del potencial genético de la vaca lechera está en la tasa de crecimiento de las terneras y por ende, la edad al primer parto” sostiene el profesional. Y agrega que el potencial genético de producción de leche en la vaquillona se expresa cuando en la primera lactancia produce el 85 % o más de la producción de leche de una vaca adulta. Este será el eje de la Jornada sobre Reproducción en Sistemas Lecheros organizada por INTA Balcarce para el 4 de diciembre en la Escuela Rural San José de Balcarce.

CRECIMIENTO CONTROLADO
Según el técnico de INTA Balcarce la tasa de crecimiento de las terneras en la etapa pre puberal, hasta 220 kg ± 20 kg peso vivo, no debe ser mayor a 0,8 kg por día ni menor de 0,5 kg por día y en la etapa pos puberal entre 0,8 y 1 kg por día. “La edad al parto de la vaquillona no debe ser menor a 24 meses ni mayor a 27 meses y el peso al parto, que es fundamental, no ser menor al 85% del peso promedio de las vacas del rodeo lechero” aseguró el profesional.

De acuerdo con Stefañuk, el comienzo del crecimiento de la ternera en la guachera es la base de la vida productiva y del buen estado de salud de la futura vaca. El calostro es el primer paso a tener en cuenta y la ternera al nacer debería consumir antes de las primeras 12 horas de vida, no menos de 4 litros de calostro. ”A partir de una buena ingestión de calostro se logran disminuir las enfermedades en la vida productiva de la futura vaca” agregó.

En este sentido, el profesional de INTA Balcarce comenta que otra estrategia es un sistema de alimentación intensivo en la guachera, ya que mejora la tasa de crecimiento y el estado sanitario de las terneras. “El sistema consiste en darle altas cantidades de leche por encima de lo recomendado habitualmente. La clave está en la limpieza y el orden en el trabajo” sostiene Stefañuk. Y explica que un protocolo de alimentación intensivo de 60 días para terneras, puede ser, en base a una alimentación con 9 litros de leche diarios dividido en dos tomas de 4,5 litros, más alimento balanceado y agua ad líbitum. En los primeros días la ternera no va consumir los 9 litros, el consumo será entre 4 y 6 litros diarios, y a partir de los 15 días de vida se logra el consumo de los 9 litros.

En el sistema de guachera a estaca, el profesional recomienda que una vez administrada la leche y pasados los 30 minutos, la leche no consumida debe ser descartada, reemplazando el balde de leche con un balde limpio con agua. Otras medidas son reducir el estrés y aumentar el consumo de alimento balanceado al destete, para lograrlas, la leche se disminuirá gradualmente a partir de los 50 días de edad. La cantidad de leche ofrecida a las terneras se reducirá en tres etapas, cada una del 30 %. “Con este tipo de sistema de alimentación intensivo se debe esperar una tasa de crecimiento de la ternera en la guachera de 0,82 kg de peso vivo de aumento diario” destaca Stefañuk.

Para controlar la tasa de crecimiento de las terneras en la guachera de una manera muy fácil y práctica de aplicar, el profesional aconseja construir tablas de crecimiento de las terneras donde se correlaciona el peso vivo con la circunferencia torácica. Para realizarlo se mide la circunferencia torácica y se pesa la ternera. Una vez construida la tabla de crecimiento de cada establecimiento se puede monitorear el crecimiento de las terneras en la guachera con el uso de una cinta métrica sin necesidad de pesar todas las terneras.

“Es importante destacar que toda inversión en la etapa de recría de las terneras, produce mayores ingresos a futuro, al disminuir la edad al primer parto y aumentar la vida productiva de las vacas” concluye el profesional.

Por E.E.A. Balcarce Comunicaciones