La producción láctea Argentina crecería 1,5% en 2023

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La producción lechera de Argentina,  se recuperará un 1,5 % en 2023, una vez superada las condiciones climáticas actuales y un otoño frío que afectó los rendimientos en 2022.

El crecimiento esperado refleja el regreso a las condiciones climáticas normales, a partir de una mayor disponibilidad de  insumos, sumado a las inversiones en tecnología y prácticas ganaderas más eficientes.

Las perspectivas  generales son favorables con precios récord de la leche, precios bajos del heno y una disminución de los precios de los cereales forrajeros., coincidieron informes oficiales con los privados.

Las precipitaciones superiores a la media en las principales regiones lecheras proporcionaron suficiente forraje y agua a bajo costo para el riego.

Los tambos, no obstante, continúan enfrentando escasez de mano de obra y los costos de energía y fertilizantes se dispararon.

Estos factores influyeron, para que los productores de leche reduzcan el número de vacas y pasen parcial o totalmente a la producción de carne.

Se espera, asimismo,  que los precios de los fertilizantes y la energía se mantengan altos, habrá una presión constante sobre la rentabilidad de los tambos.

Mercados

En China se espera que la producción alcance los 42,1 millones de toneladas en 2023  consecuencia de las políticas gubernamentales de apoyo a la producción láctea, las inversiones de las empresas y la importación de cabezas de ganado de alta calidad provenientes de Nueva Zelanda y Australia.

Se pronostica que el número de vacas lecheras en la Unión Europea (UE) caerá por debajo de los 20 millones de cabezas en 2023, una disminución de 1,7 millones de cabezas desde 2016.

Pese a los aumentos continuos en la productividad de la leche, la disminución del número de vacas erosiona la producción.

La implementación de la nueva Política Agrícola Común (PAC) y la Estrategia Farm to Fork (F2F) que la acompaña, probablemente agregará incertidumbre para el sector lácteo.

La sequía en toda la UE en 2022, los mayores costos de producción de energía, fertilizantes y alimentos anularon los precios más altos de la leche en el tambo.

A la producción de leche distinta de la de vaca, concentrada en los EM mediterráneos, les fue mejor, al igual que a los productos con indicación geográfica (IG).

Pese a los precios relativamente altos de la leche, se pronostica que la producción láctea de Nueva Zelanda disminuirá en 2023 a 21,0 millones de litros, debido a un rodeo lechero que disminuirá un 0,3% a para ubicarse en 4,9 millones de cabezas.

En tanto, se espera un rendimiento de leche por vaca ligeramente inferior, afectado  por un tercer patrón climático consecutivo de La Niña. (fuente Noticias AgroPecuarias)